Pido permiso para cambiar mis prioridades
Para los que estamos acabando la penúltima
etapa para entrar a la fase final de nuestra propia historia, nos cuesta un
poquito más escoger lo que queremos, porque ya no se trata de gustos, sino de
responsabilidades. A nuestra edad, los cambios físicos se vuelven mucho más
evidentes y, éstos, casi siempre, tienen que ver con la parte vital en la
sociedad. Nuestros hijos empiezan a buscar sus propias historias y aparecen los
periodos de soledad. Hay que replantear si acaso quedan prioridades y
adaptarlas a nuestro tiempo, un nuevo ciclo donde las limitaciones físicas ya
tienen que tomarse en cuenta para reordenar nuestras ganas de seguir explotando
nuestras fortalezas.
En los últimos tiempos, he estado
pensando mucho sobre esa frase muy paiteña que muchos utilizan como escudo en
las redes sociales: “Fácil es escribir”, frase que, desde luego, nada tiene que
ver con la gramática ni la lingüística, sino con las formas de comportamiento y
la necesidad de ir más allá de la comodidad a la hora de tratar de comprender
nuestro mundo. En nuestro caso, las necesidades de nuestro puerto.
Hoy quiero anunciarles, a cada
ciudadano paiteño que lea este escrito, que he decidido dar un paso más allá de
“la comodidad” que me brinda mi ordenador, más allá de mi espacio donde nunca
fue fácil escribir todo lo que he escrito.
Pero ese paso también tiene sus prioridades
como, por ejemplo, seguir en camino recto de acuerdo a lo que pienso, porque si
algo tengo de valor es que jamás he traicionado mi pensamiento porque es lo
único que me defiende. Además, aparte de la experiencia que voy a ganar, será la
mejor manera para terminar de comprender el pensamiento de los menos
favorecidos de nuestra provincia.
Solo un adelanto: no soy perfecto,
sino sincero; no me gusta el poder económico que se reinventa y se reelige. Con
ellos de lejitos porque no soporto a los que no hacen mea culpas, sino que se
alucinan salvadores cuando ni ellos mismos se pueden salvar de sus propios
demonios y sus debilidades.
Yo quiero estar cerca del pueblo
mas no del poder. Quiero ser el que exponga su punto de vista y jamás el que imponga
sus delirios de grandeza. No, eso jamás, porque eso es para los débiles que
nunca encontraron aceptación y felicidad.
Ya se enterarán con los días…
Hoy solo pido permiso para cambiar
mis prioridades, la necesito porque es una necesidad de valoración y de autorrealización que no
quiero dejar pasar en mi vida.
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